“No era ceguera… eran manchas que flotaban, se movían intermitentemente.

De repente, al ponerme las gotas, mi visión cambió.
Aparecieron manchas… como sombras líquidas, grasosas.
¿Era normal?
Llamé a preguntar.
Pero la respuesta no fue tan clara como esperaba.

Anterior
Anterior

Episodio 19: La medicina del sueño

Siguiente
Siguiente

Episodio 21: Del miedo a la gratitud